Aunque ya llevábamos unos cuantos días con bastante frío por Madrid el Sr. Invierno llegó puntual a su cita de cada año y el sábado 21 de diciembre hizo su entrada oficial rodeado de bajas temperaturas, cielos despejados y sol…qué mejor previsión meteorológica para salir a dar una vuelta en moto.






Así que la mañana del 22 un grupo de nueve intrépidos motoristas de la SAFA nos reunimos puntuales para cumplir con nuestra tradicional cita con el invierno. Teníamos por delante toda una espléndida y gélida mañana para disfrutar de una ruta que nos llevaría por Torrelaguna y Patones siguiendo las vegas del Jarama para después ascender por un entretenido tramo de curvas hasta alcanzar la panorámica del gran embalse de El Atazar, luego descender para bordear su costa y volver a subir para coronar el pequeño puerto del mismo nombre. Desde allí ir en busca de los granitos del Berrueco y de nuevo hacia los paisajes de agua donde El Atazar y el embalse de El Villar son los grandes protagonistas. 

Buenas curvas, buenas rectas, buenos momentos de ir en moto. Una hora y media después de salir de Madrid paramos motores en La Posada de Robledillo de la Jara (www.laposadaderobledillo.com).




El primer comentario fue unánime: ¡qué frío! Y el siguiente también: ¡vamos a tomarnos un buen desayuno de media mañana y calentarnos un poco! Y dicho y hecho, el calor del local nos abrió el apetito y dimos buena cuenta de una gran tortilla de patata que estaba riquísima. La conversación giró en torno a la lotería, la ruta, las motos, los inventos para el frío y allí cada uno dio su receta, unos buenos leotardos debajo del pantalón, sotoguantes, puños calefactables…eran ingredientes comunes pero luego había especialidades de autor como leotardos de forro polar, “sotoguantes” de gasolinera, “bragas” para el cuello y especialmente un elemento que no puede faltar “ganas de ir en moto”. 

Este es el que da sentido a una mañana en la que el termómetro marcó en muchos momentos del recorrido unos 2º….¡qué frío! Después de la reconfortante parada teníamos ganas de más, el invierno se apiadó un poco de nosotros y permitió al sol que templara la mañana así que decidimos alargar la ruta de regreso y desde El Berrueco a Torrelaguna por un trazado de curvas de libro. Más de uno aprovechó para quitarle las telarañas a la moto y subir la temperatura dentro del casco. 

Los caminos serpenteantes los disfrutas mucho más en una moto, puedes inclinarte en las curvas y no te columpias de lado a lado en el interior de un coche, el asfalto que pasa zumbando a pocos centímetros de tus pies es lo real, estás dentro de la escena y la sensación de presencia es abrumadora. 

Desde Torrelaguna una última ascensión a El Espartal para salir a El Vellón y enfilar la rápida A-1 hacia Madrid. Después de una mañana así hay que reconocer que en moto las cosas se ven de modo diferente. En un coche siempre estás dentro de un habitáculo, calentito, y no nos damos cuenta de que a través de la ventanilla todo lo que vemos es como una extensión de la televisión, somos observadores pasivos y todo se mueve lentamente a nuestro lado, como en un marco. En una moto el marco desaparece. Estás en completo contacto con todo, y la experiencia permanece siempre en nosotros….por eso nos gusta ir en moto.


Muchas gracias al personal de La Posada de Robledillo por su atención y para todos: 

¡Buenos momentos y buenas sensaciones para 2014! 

José Ramón

2 comentarios:

María Ángeles Ramírez dijo...

Hola,

me podría proporcionar un mail para ponerme en contacto con usted?

Gracias

José Ramón dijo...

Disculpe. Acabo de ver su comentario. Un correo de contacto puedes ser: nogue56@gmail.com
Muchas gracias

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