Como ya veníamos anunciando, para despedirnos hasta Septiembre y desearnos felices vacaciones organizamos una nueva ruta, pero esta vez le añadimos un carácter más gastrónomico. Es decir, que nos comimos un cordero de "muerte" entre pecho y espalda.

Como es costumbre salimos Colegio Sagrada Familia (C/Oberón,6) para después coger la M-30 dirección Colmenar Viejo. Ya en la carretera M-607 hicimos una parada técnica para repostar, a la vez, que Diego preparada su "bricoñapa" como soporte para la cámara.










A pesar de su aparatosidad este soporte "casero" funciona, vaya que si funciona y sino observar el siguiente vídeo.




Después de llenar los depositos nos dirigimos a Miraflores de la Sierra --- Pto. de Canencia --- Canencia hasta Lozoya donde paramos a tomar un café.





Después de un pequeño descanso nos dirigimos a Navafría, con la duda de como estaría la carretera en el puerto. Nos encontramos en la subida al puerto de Navafría las indicaciones que estaba en obras, aún así nos arriesgamos a cogerla. La verdad que no nos arrenpentimos, ya que nos encontramos con una carretera recién asfaltada solo a falta de ser pintada. (Ver vídeo)






Ya desde Prádena nos dirigimos Castillo de Castilnovo. En un principio, la idea era concertar una visita con los dueños del Castillo, puesto que es de carácter privado, pero fue imposible ante la imposibilidad de juntarnos el mínimo de persona que pedían que eran 25.




Como no pudimos entrar al ver el Castillo por dentro nos conformamos con verlo desde fuera, y como ya el sol apretaba de lo lindo, decidimos irnos a SotoSalbos donde nos estaba esperando un buen cordero y unos refigerios.






Después de disfrutar de unas buenas viandas y de mejor compañia, decidimos dar una vuelta por el pueblo de SotoSalbos para bajar el cordero y disfrutar de la belleza de este pequeño pueblo. Nos acercamos a ver la preciosa iglesia románica del siglo XII y gracias a Jose Ramón, el gran organizador de esta salida y de la mayoria que realizamos, contacto con el cura que nos puso en contacto con una vecina del pueblo que nos enseño la iglesia.











“En el centro del pueblo, dominándole con su maciza torre, se alza la iglesia, cuyo exterior constituye un acabadísimo ejemplar del último periodo románico. Con la habilidad y la paciencia de los antiguos doradores, los siglos y el sol han cubierto esta iglesia de un bello tinte de oro; con él resaltan más las arcadas de la torre y las delicadas y prolijas labores del pórtico, tantas y tan numerosas, que indican un estilo tan arraigado en la región, que se esforzaba en producir obras cuando ya los principios de un arte nuevo — el gótico — había ya traspasado las fronteras …

Originalísima es la construcción de la portada de acceso al atrio, formada por un arco de medio punto, rodeado de archivoltas que consisten en haces de tres juncos lisos, alternados con otros de juncos quebrados en zig-zag. Un filete rodea este conjunto, y, no bajando sino a la mitad de su altura, se apoya en dos cabezas de donceles.

Es la cornisa de su pórtico tan rica en sus labores que puede, por la elegancia de su detalles, competir con la celebrada de San Juan de los Caballeros de Segovia, y aún es más perfecto su estado de conservación.”




Ya habiendo digerido el cordero era hora de seguir nuestro camino dirección a la granja de San Idelfonso donde realizaremos la última parada antes de volver a Madrid.



La vuelta la realizamos ya cada uno a nuestro ritmo por el puerto de Navacerrada --- Cerceda --- Colmenar Viejo --- Madrid

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